Cabezo de Torres, Murcia, 1959
Comenzó a fotografiar a los 11 años, cuando su padre le regaló una Voigtländer por Navidad. Su afición se convirtió en su profesión desde que abrió estudio a los 19 años. Sin maestro, pero con curiosidad, aprendió y perfeccionó la técnica para la fotografía social y también para la industrial.
En el año 2000 la recopilación de fotos de boda, Bodas/Weddings, 1979-1999 ganó el premio al mejor portfolio en PhotoEspaña, publicándose después Vivan los novios, registro sociológico en torno a tales celebraciones, con humor y amor.
Su trabajo se ha recogido además en los libros Pan, vino y azúcar y Latidos de hormigón, en revistas especializadas de fotografía y de arquitectura y se ha expuesto en España y fuera; aún inéditos, son La ciudad elegida y Mantenymiento.
El Ayuntamiento de Murcia dio su nombre a una calle en su localidad natal.